Elección del Tema

El tema de tesis suele ser un primer desafío que todos enfrentamos. Para eso tenemos que respondernos algunas preguntas tales como: “¿Qué temas me interesan?”, “¿Por qué me interesan?”, “¿Me es útil investigar sobre ello?”, etc. Es esencial que el tema nos guste o interese (al menos un poco) dado que eso nos ayudará a tener ganas de avanzar más rápidamente.

A veces tenemos un tema en mente desde el inicio de la carrera. Otras veces el tema aparece relacionado con alguna materia o temática que nos interesó en el camino. También puede suceder que al final del curso aún no estamos convencidos de qué tema elegir porque nos interesan muchas cosas (o no nos interesa ninguna en particular).

Entonces, si cuando nos preguntamos: “¿Qué temas me interesan?”,  la respuesta es clara, avancemos con ese tema.

A veces sucede que la carrera o posgrado que estamos cursando no nos gusta o no nos convence demasiado, pero por alguna razón queremos terminarlos. Entonces puede ayudarnos el preguntarnos qué queremos hacer después, es decir, en qué nos gustaría trabajar o qué nos gustaría estudiar, de este modo la tesis puede ser una oportunidad para reorientar el curso de nuestra carrera. Es decir, investigar algo que cumpla con el alcance de la carrera pero que nos conecte con otros temas que tengan para nosotros más interés o mayor campo laboral.

Como dijimos, uno de los aspectos más importantes es la elección del tema. Antes de elegir el tema podemos plantearnos los siguientes interrogantes:

¿Elegir un tema muy conocido de cual encontraré mucha información?

¿Elegir un tema “súper original” del cual no hay nada escrito?

Elegir un tema conocido podría ser una ayuda pero a veces puede convertirse en una carga si me veo obligado a leer “todo” lo que existe sobre eso.

Por otro lado, elegir un tema poco conocido me daría mucha libertad y originalidad pero la escasez de información puede convertirse en un obstáculo. ¿Qué hacer entonces?

Por ejemplo, se puede pensar en un tema conocido, del cual sé que voy a encontrar información, pero puedo darle un enfoque original o concentrarme en aspectos particulares de ese tema para reducir el campo que debo abarcar.

Por ejemplo, si el tema que se me ocurrió es analizar  las relaciones entre dos países (lo cual es demasiado amplio), puedo enfocarme en un aspecto particular, como la cooperación técnica, y limitarlo a un período especifico. 

Entonces quedaría así: “Las relaciones entre A y B en relación a la cooperación técnica entre 2000 y 2009”.

Otra solución es buscar un tema original sobre el cual haya poca bibliografía,  pero que ofrezca información de base que yo pueda interpretar (por ejemplo estudios, datos básicos[1], etc.) y darle mi punto de vista propio. Como se verá más adelante, en la metodología, esos datos básicos van a ser nuestra “fuente primaria”.

Éstas y otras alternativas son posibles para cada obstáculo que aparece cuando hacemos la tesis.

Más ideas de temas en esta Guía.